Debo admitir que, desde siempre, los cuentos personalizados han despertado mi curiosidad. Soy de las que cree en la magia de los libros y no logro imaginar las sensaciones que puede llegar a experimentar un niño cuando se siente el protagonista de una historia.
Sin embargo, las posibilidades de personalización que había encontrado para la edad de mis hijos no acababan de gustarme. La mayor parte de mis hallazgos correspondían a libros que priorizan la imagen, a menudo a través de fotografías, con textos demasiados sencillos y con el niño como único hilo argumental de la historia. Cuentos personalizados, a mi parecer, atractivos para bebés y niños de corta edad, pero no para primeros lectores.
Por todo ello, cuando Boolino me ofreció la posibilidad de recibir dos cuentos personalizados, uno para cada niño, como premio a mi fidelidad con la Boolino Book Box, pensé que quizás había llegado el momento de arriesgar.
En esta ocasión los cuentos personalizados que me llegaron me sorprendieron muy gratamente. Dos cuentos idénticos con dos protagonistas distintos, en los que mis hijos se identificaban perfectamente. Además, como si de una caja de actividades ordinaria se tratara, los libros venían en una caja con sus actividades educativas y lúdicas correspondientes. Un plan perfecto para amenizar alguna tarde de lluvia otoñal que llegaría algunos días más tarde.
Los cuentos personalizados de Mi Cuento
El cuento ilustrado que recibimos tenía por título «El dragón de las estrellas«. Una historia escrita por Muriel Bourgeois e llustrada por Marina Martín. Uno de los libros de la colección La Golondrina, de la editorial Mi Cuento, especialmente pensada para niños entre 3 y 6 años.
«El Dragón de las estrellas» narra la historia de Dúgul, una pequeño dragón que se ha perdido y necesita encontrar el camino de regreso a su hogar. Para ello, Dúgul necesita ayuda y es aquí dónde entran nuestros protagonistas, Àlex y Carla. Ellos son los únicos que pueden ayudar a Dúgul a encontrar su casa. Para ello, emprenden un largo camino y conocen a un sinfín de animales que les llevarán, a través de un cielo repleto de estrellas, hasta un planeta imaginario.
El libro, de tapa dura, incluye, tras la portadilla, una dedicatoria dirigida al niño y protagonista de la historia . Una frase totalmente personalizable y que nosotros optamos por reproducir por igual en ambos libros. Los personajes también son personalizables, según sea niño o niña, moreno o rubio, lo que permite empatizar aún más con las ilustraciones.
La trama es una historia sencilla con un argumento muy claro. Los personajes son fácilmente identificables y las acciones se repiten sucesivamente, lo que también facilita el ritmo de la historia.
Mi cuento ofrece tres colecciones distintas dirigidas a tres franjas de lectores. La colección La Cigüeña, para los más pequeños, hasta los 3 años de edad. La colección La Golondrina de 3 a 6 años. Y finalmente la colección El Búho, para niños de 6 a 9 años con historias más complejas.
Actividades educativas relacionadas con este cuento personalizado
Como ya nos tiene acostumbrados Boolino a través de sus cajas de actividades, los dos cuentos personalizados venían acompañados de una Boolino Book Box con tres actividades para trabajar en casa.
Una de las primeras propuestas era diseñar nuestra propia dracolibreta. Para ello, necesitábamos unas tijeras, pegamento, una libreta y el patrón de la cara y la cola del dragón, en cartulina, que ya nos la proporcionaba la caja. El resultado, como veréis, no puede dejar de ser más espectacular. Mis hijos aún conservan la libreta y eso que ya hace cuatro meses que la hicimos.
La segunda consistía en dibujar nuestra propia historia de aventuras con sus personajes y escenarios. Ponerle título y empezar a imaginarlo.
La tercera propuesta era algo más lúdica. Estaba relacionada con uno de los personajes del cuento, el caracol Babalao. Se trataba de hacer pompas de jabón con una pajita, agua y jabón y evidentemente la idea les encantó. Pero decídme, ¿a qué niño no le gusta soplar y hacer pompas de jabón?
Otros cuentos personalizados igualmente sugerentes
Al redactar este post he estado investigando ligeramente la oferta de libros de este tipo en el mercado. He topado con varias propuestas y con otra editorial que también me parece muy recomendable.
Se trata de los cuentos personalizados de mumablue. Cuentan con varios títulos en los que resaltan diferentes valores y emociones.
En esta ocasión, Mumablue permite también poner nombre, caracterizar a los personajes, (incluso algo más que con Mi Cuento), escribir una dedicatoria y e incluir una foto. De entre todos, me quedo con Aventuras en Alaska que permite trabajar la empatía, la autoestima e incluso abordar aspectos más graves como el bullying. Una historia en la que, de nuevo, nuestro hijo o hija se convertirá en el protagonista.
Cinco razones para regalar cuentos personalizados
Optar por un regalar cuentos personalizados, ya sea para una ocasión especial o simplemente como regalo de Navidad o cumpleaños, permite:
1) Fomentar la lectura y el amor por los libros en los más pequeños, más allá de los cuentos clásicos y otros cuentos ilustrados más tradicionales.
2) Empatizar con los personajes y con la historia que se cuenta. Al sentirse protagonista el niño vive la aventura como propia y se identifica fácilmente con el personaje y con aquello que le ocurre.
3) Favorecer el apego y un mayor vínculo de unión entre padres e hijos. A través del libro se fomenta el juego y también la interactuación y la observación en cada una de las páginas, más allá de los textos o de la misma historia que se cuenta.
4) Favorecer la adquisición de valores como la autoestima, la empatía, la valentía y la confianza. Sólo por el simple hecho de identificarse con el protagonista, el niño ya los experimenta.
5) Finalmente pensar que un regalo personal cómo este no deja de ser un bonito recuerdo que, en el futuro, el niño o la niña podrá guardar para siempre.
Mención aparte son los cuentos personalizados que descubrí en la pasada edición del Handmade Festival Barcelona, de la mano de la ilustradora Mariona Tolosa Sisteré. Una verdadera pieza de arte para reconstruir una historia personal que creo que no tiene precio. Me pareció un regalo de una exclusividad única. No sólo para niños, sino también para adultos que espero en algún momento tener la ocasión de poder contaros.