Difícil explicar a nuestros hijos qué son los celos y por qué los sienten. También ayudarles a entender que los celos y la envidia son dos conceptos distintos aunque, en ocasiones, van de la mano.
Tener celos es un sentimiento de lo más habitual ante cualquier amenaza de poder perder aquello que consideras tuyo, como puede ser el caso del amor de una madre o un padre, especialmente entre hermanos. También el miedo a perder a un amigo, en aquellas amistades que se forjan en los primeros años escolares. Sin entrar ya en los celos que padecen algunos adultos ante sus relaciones de pareja y que pueden llegar a ser enfermizos.
Con dos niños en casa, que se llevan 18 meses entre sí, la complicidad en el juego se convierte pronto en rivalidad y el amor del uno por el otro en odio. Son muchas las ocasiones en que los celos les llevan a reacciones que ni ellos mismos entienden y como padres, sólo nos queda, poder acompañarles.
Por ello, cuando estas Navidades me topé con el álbum ilustrado «Los fantasmas no llaman a la puerta» de Eulàlia Canal y Rocio Bonilla, pensé que podía ser una lectura muy útil para muchas familias como la nuestra que deben lidiar a diario con las emociones.
Un cuento para comprender qué son los celos
«Los fantasmas no llaman a la puerta» es un cuento infantil con animales como protagonistas. De esos que sólo abrirlo ya sabes que les encantará leer o que se lo lean a los niños.
Un libro escrito por Eulàlia Canal que recibió el Premio Crítica Serra d’Or en la categoría de literatura infantil y juvenil y que ya cuenta con varias ediciones publicadas.
El cuento narra la historia de amistad entre un oso y una marmota. Dos amigos inseparables que, ante la llegada de pato, veremos cómo uno de ellos empieza a sentir el cosquilleo de los temidos celos. Unos celos que darán paso a fantasmas y a divertidas escenas entre ellos y los otros animales que viven en el bosque.
Una manera divertida de explicarles a los niños qué son los celos y cómo se manifiestan. También de que ellos entiendan por qué los padecemos y cómo podemos combatirlos.
Ilustraciones de animales que enamoran
La conocida Rocio Bonilla es la encargada de ilustrar este libro. Un cuento que se caracteriza por alternar las ilustraciones en colores vivos con algunas en blanco y negro que salpican inesperadamente algunas de las páginas del libro. Sus animales son personajes expresivos que empatizan fácilmente con los niños y que harán que, desde el inicio, se encariñen con ellos.
Son ya varios los libros que tenemos en casa ilustrados por Bonilla. Desde «Max y los superhéroes» y «Mi amigo Extraterrestre» hasta «De qué color es un beso» o «La Montaña de libros más alta del mundo«. Supongo que, como madre, tengo claro que son una apuesta segura para promover la lectura y la pasión por los libros en casa.
Un cuento infantil, un buen instrumento para explicar las emociones a los niños
Como os he comentado al inicio de este post, no es fácil explicar según qué sentimientos y emociones a los niños y me remito de nuevo a los celos y la envidia como ejemplo.
Son muchos los cuentos infantiles que alimentan la sección «la biblioteca de mamá» del blog y que sirven justamente para ello, para hablar de tolerancia, perseverancia, autoestima, empatía y ahora también de celos.
Espero que mi propuesta de hoy con «Los fantasmas no llaman a la puerta» pueda servir para muchas de vehículo para hacer entender a los peques qué son los celos. Supongo que para un próximo post, no muy lejano, tendré que buscar ese otro cuento infantil que me pueda ayudar a hacerles comprender a los niños qué es la envidia para que entiendan que celos y envidia, definitivamente no son lo mismo. ¿Alguna sugerencia al respecto?