¿Tu pequeño tiene rojeces en mejillas, codos o parte trasera de las rodillas y a veces se le irrita y le pica la piel? Bienvenidos al mundo de la Dermatitis atópica.
Hace algunos meses un grupo de estudiantes de último curso del Grado de Farmacia de la Universidad de Barcelona me propusieron poder colaborar en mi blog con algún contenido relacionado con la educación farmacéutica. Ya en su momento me pareció una excelente iniciativa para poder abordar determinadas cuestiones. Temas que, como madres, nos preocupan y que, en ocasiones, no sabemos cómo darles solución.
En el post de hoy os presento parte de ese trabajo. Un artículo y un video elaborados por en equipo de 11 alumnos de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Barcelona y coordinados por la profesora asociada Marta Roig y la Dra. Marian March.
Nos hablarán de la dermatitis atópica o también denominada atopia. Una enfermedad que padezco yo misma y que mi hijo pequeño también sufre desde los primeros meses de vida y que, en su caso, con el tiempo se le ha ido acentuando.
Descubriremos en qué consiste y porqué se produce, así como los grados existentes y la evolución de la misma. Para terminar también nos detallarán algunos factores que pueden empeorarla.
En un segundo post, que publicaré en breve, estos mismos alumnos nos detallarán cómo podemos tratar la piel afectada por atopia. También cómo actuar durante y tras el baño del niño o el bebé y ante la exposición al sol en verano.
¿Qué es la dermatitis atópica?
La dermatitis atópica es una enfermedad de la piel, benigna, hereditaria y no contagiosa. Se caracteriza por la piel seca, con presencia de eczema.
Nuestra piel contiene una capa grasa que nos protege del exterior (clima, bacterias, alergenos…). La piel con dermatitis atópica tiene alterada esta capa protectora, por lo que presenta una piel deshidratada, reactiva, debilitada y es más fácil que se infecte.
Existen diversos tipos de gravedad. Desde un grado leve donde sólo hay inflamación de la piel, hasta el grado más severo, que cursa con ampolla y descamación.
Cualquier grado de dermatitis atópica se caracteriza por un picor importante.
¿A quién puede afectar?
La dermatitis atópica es una enfermedad muy común, que afecta aproximadamente al 10% de la población mundial.
Comúnmente, la dermatitis atópica aparece en la infancia, desde meses hasta 6 años de edad. Continua durante la infancia y los síntomas pueden ir disminuyendo o continuar durante la edad adulta.
Cabe destacar que el paciente que presenta dermatitis atópica tiene una mayor predisposición a padecer otra enfermedad de tipo alérgico, como asma, rinitis o conjuntivitis.
Grados de atopia
Atopia leve: picor, ampollas que pueden formar costras, enrojecimiento cutáneo o inflamación de la piel alrededor de las ampollas. En niños menores de 2 años las lesiones de la piel empiezan en las mejillas, los codos, la barriga o las rodillas. En los adultos la erupción se centra más detrás de las rodillas y en los codos.
Atopia moderada (áreas de la piel seca y curtida): picor intenso, pigmentación en la piel inferior o superior al tono normal. Se localizan sobretodo en la parte inferior del codo o detrás de las rodillas. Se pueden expandir al cuello, las manos, los pies o los párpados.
Atopia severa: podemos llegar a encontrar áreas de la piel en carne viva debido al rascado, producido por los fuertes picores.
Evolución de la dermatitis atópica
La evolución de la dermatitis atópica transcurre en fases. Hay temporadas, en las que la piel está mejor (rojeces aisladas, piel algo seca, leve picor). Otras, en las que empeora, con posible aparición de brotes atópicos (fase aguda).
Los brotes atópicos se caracterizan por una sequedad extrema y un picor intenso que hace que el niño se rasque y se produzca lesiones, que pueden llegar a infectarse. Este picor puede incluso perturbar el sueño.
Factores que pueden empeorar la dermatitis atópica
Los principales factores que pueden empeorar la dermatits atópica, son los siguientes:
-Piel seca
-Clima frío
-Cambios bruscos de temperatura: cambios de estación (sobretodo primavera y otoño)
-Contaminación elevada
-Colonias: no poner directamente en la piel o cabeza del niño, siempre en la ropa
-Enjabonado de la piel con productos inadecuados (detergentes, sustancias irritantes…)
-Humedad en la piel después del baño
-Secado de la piel con fuerza después del baño
-Exposición de la piel al cloro de las piscinas
-Sensibilidad al contacto de tejidos sintéticos o lana (preferible usar ropa de algodón)
-Comer ciertos alimentos y bebidas: (productos lácteos, frutos secos y marisco)
-Estrés y/o ansiedad
-En adultos el alcohol y el tabaco
En los cambios de estación (especialmente primavera y otoño) y cuando se producen cambios bruscos de temperatura, es cuando suelen aparecer los brotes.
Para concluir, me gustaría invitaros a leer el próximo post con algunos consejos para tratar la piel afectada por dermatitis atópica. El post incluirá un video con el tag de la atopia y algunos consejos para la hora del baño y la exposición al sol.
Finalmente sólo me queda agradecer a los autores del artículo y del video la calidad de los mismos. Gracias a Joan Castilla, Diana Mariana Ciuperca, Carla Codina, Mònica Corominas, Daniel Lluis Narvaez, Maria Perreau de Pinnick, Jordi Ruyra, Abraham Tarrason, Marta Toro, Sandra Valledepaz y Gabriel Veiret. Gracias también a las profesoras Marta Roig y a la Dra.Marian March por la iniciativa y la coordinación del trabajo.