Conozcamos a Isabel y su primera maternidad en Bélgica

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maternidad en Bélgica

Inaugurar esta sección, con esta primera entrevista a Isabel San Inocencio y su recién estrenada maternidad en Bélgica, me hace especial ilusión. Y los motivos son varios.

En primer lugar por ser una mamá expatriada (aunque ésta no sea la palabra que mejor se ajuste a su descripción, algo que os contaré más adelante). Expatriada o inmigrante,  también yo viví un tiempo en otro país y es una experiencia que, ahora, viéndola desde la distancia, la recuerdo con mucho cariño. Y además, casualmente, mi país y ciudad de destino también fueron los suyos.

En segundo lugar, por permitirme viajar de nuevo. Esta vez a través del blog,  y recorrer, junto a ella, con sus ojos y sus experiencias, la realidad de ser madre en otro país.

Finalmente, comparto también con Isabel una misma formación. Ambas somos traductoras e intérpretes y, aunque con combinaciones lingüísticas distintas, coincidimos en eso de ser unas apasionadas de los idiomas, de las distintas culturas y de buscar la perfección en el significado de todas las palabras.

Por ello, entiendo perfectamente la puntualización con la que empieza la entrevista Isabel  cuando le invito a ser entrevistada como mamá expatriada. En ella subraya «no me considero expatriada sino inmigrante en Bélgica. Los expatriados salen de su país con un contrato firmado con fecha de fin de estancia y con unas condiciones muy diferentes a las del resto de personas que vamos por libre».

Una apreciación que comparto con Isabel, como traductora y purista del lenguaje que soy. Sin embargo, en esta ocasión, me váis a permitir, tú Isabel y todas vosotras, una pequeña licencia: el poder seguir usando el término expat para referirme a vosotras. Si, a vosotras, mamás que un día dejasteis vuestro país para vivir en otro, ya sea en España o en extranjero.  Expat, un vocablo que tomo prestado del inglés y que no se ajusta exactamente a lo estrictamente correcto en español, ni en el fondo ni en la forma, pero que hace que sea más internacional  y más universal esta acepción.

Una maternidad recién estrenada en el corazón de Europa

Isabel es una mujer española, valiente, luchadora que no se cansa de perseguir sus sueños allá dónde estén. Con su pareja, un belga a quién conoció en un Erasmus, tienen un hijo en común: el pequeño Mateo de tan sólo 5 meses de edad.  Los tres viven en Bruselas y así es su vida y su recién estrenada maternidad en Bélgica. ¿La descubrimos?

Dime Isabel, ¿Qué te lleva a dejar tu país? ¿Trabajo, estudios, pareja…?

Me fui de España con 22 años. Era septiembre de 2007 y viajé a Alemania. Después de trabajar varios años en el aeropuerto de Alicante, decidí retomar mis estudios (Licenciatura de Traducción e Interpretación en alemán) pero, para ello, necesitaba mejorar mi alemán. Me fuí a Berlín sin billete de vuelta. Estando allí trabajé en un call-center y me di cuenta de que la vida de inmigrante es más dura de lo que pensaba. Si en España hay «titulitis» en Alemania es mucho peor.

Estando en Alemania decidí pedir una beca Erasmus para seguir allí y, a la vez, retomar mis estudios en España. En octubre de 2008 me mudé de Berlin a Colonia para cursar la beca. En Colonia, conocí a un belga que estaba de Erasmus. Ese belga, es hoy el padre de mi hijo y mi compañero de viaje (sí, un erasmusbaby).

En septiembre de 2009 me volví a España para terminar mis estudios. En julio de 2011 terminé la carrera y me mudé a Bélgica en agosto de 2011, hasta hoy.

maternidad en Bélgica

Ya veo que no has dejado de viajar. Dime Isabel, con el cambio de país, ¿tuviste que renunciar a algún trabajo? ¿a algún proyecto personal?

Tuve que renunciar a mi sueño de emprender mi propia agencia de traducción, básicamente por el idioma. Cuando viajé a Bélgica aún no hablaba ni neerlandés, ni francés. Decidí coger un “trabajo temporal” para aprender el idioma. La empresa de ese trabajo temporal se convirtió en mi empleador hasta ahora, o sea durante 7 años.

Por lo que me cuentas, ¿El cambio de país supuso aprender una nueva lengua o incluso dos? 

En Bélgica hay 3 idiomas oficiales, el neerlandés, el francés y el alemán. Yo dominaba el alemán como si de mi lengua materna se tratara. Pero el alemán es una lengua minoritaria en Bélgica, solo se habla en una región muy pequeña. Mi novio es neerlandófono/flamenco así que la primera lengua en aprender fue el neerlandés.

Mi maternidad en Bélgica, una experiencia mejor de lo que esperaba

¿Cómo sobrellevaste el embarazo? ¿Qué información te hubiera gustado tener y no tuviste? ¿Encontraste ya en ese primer momento otras mujeres en tu misma situación? Entiendo que una vez nacen los hijos, sólo con las guarderías y centros que promueven actividades en família es mucho más fácil conocer a otras mamás en tu misma situación, pero  durante el embarazo habitualmente no se dan estas mismas circunstancias. ¿Cómo fue tu caso?

En mi caso, tengo mucha suerte de tener una familia política como la que tengo y de tenerla aquí. Me llevo muy bien con mis cuñadas (dos de ellas de mi misma edad aproximadamente y con 3 hijos cada una) y en mi maternidad en Bélgica conté con su ayuda. También conté con el apoyo de mis amigas. Entre ellas también hay varias con más de dos hijos. En Bélgica se tienen los hijos antes que en España. Nosotros eramos un poco los tardíos.

El embarazo lo llevé genial. Tuve mucha suerte, no tuve “grandes molestias” y decidí hacer el seguimiento completo en el hospital universitario de Bruselas (UZ Brussel), que está muy cerca de casa. Todo el seguimiento me lo hizo la misma ginecóloga y nunca tuve problemas. En general, todo muy bien. Tuve toda la información que necesitaba.

maternidad en Bélgica

En Bélgica hay un programa de seguimiento antes del embarazo y otro después del parto. Incluye seguimiento a domicilio por parte de dos entidades públicas (kind&gezin, una organización estatal que se asegura del control social y el propio hospital), con enfermeras y matronas. Se llama cozy&home program.  Te dan un libro con toda la información y lo vas rellenando junto con la doctora, los técnicos de eco, matronas y enfermeras. Esta todo explicado paso por paso, muy sencillo, para todos los públicos.

Entiendo también que otra de las grandes preocupaciones o incógnitas cuando te quedas embarazada y también cuando te trasladas a otro país con niños es cómo asesorarte respecto a los médicos especialistas en cada caso (ginecólogo, pediatras, etc). ¿Cómo fue en tu caso? ¿Fue fácil?

Ya había visitado el hospital por otros motivos. Mi hospital es uno de los más grandes del país y de los más punteros, así que no dudé en la elección. Fue bastante fácil, además la proximidad también lo facilitaba.

Una vez ya has sido madre, ¿cómo es tu relación con las otras mamás? Cuáles son vuestros puntos de encuentro (guarderías, colegios, etc). ¿Tus relaciones son mayoritariamente con otras mamás expat, con otras mamás de tu mismo país de origen o con otras mamás españolas o del país de acogida?

Mi circulo de amigas madres es sobre todo del entorno belga/flamencas. Tengo una amiga que también es mamá y es de origen ecuatoriano pero lleva en Bélgica más de la mitad de su vida. En la guardería, apenas he hablado con 3 madres, dos de color y una de origen musulmán. Las mujeres de otras culturas suelen ser más cerradas. Los padres no suelen establecer contacto, sólo saludan.

Mateo solo lleva 1 mes yendo a la guardería así que aún no hemos tenido muchas posibilidades de establecer contacto.

¿Cómo vives la maternidad estando fuera de tu país? ¿Ha sido difícil?

Siempre echas de menos a la familia y amigos. Sin embargo, el período de estar en casa se hace más difícil estando fuera. Yo soy una persona muy sociable y durante mi maternidad en Bégica eché de menos el contacto social. Aquí todo mi entorno, mis amigos, estaban trabajando por lo que, entre semana, me aburría muchísimo. Siempre pensaba que de haber estado en España, seguramente hubiera sido más ameno. Pensaba en que podría haber visitado a mis padres que ya están jubilados, etc..

maternidad en Bélgica

La educación de mi hijo, mi próximo gran reto

Qué valoras en el momento de escoger un colegio para tu hijo (guardería y colegio posteriormente )?

Son muchos los aspectos que valoro. Entre los principales, están el idioma en el que se imparten la mayoría de las clases y el tipo de alumnado (clase social, nivel de estudios…). Por desgracia, en Bruselas hay zonas que pueden ser un poco «gueto», barrios que son tan excesivamente multiculturales que la cultura belga ya ha desaparecido por completo.

¿Cómo ves la educación en tu país de acogida?¿Hay algo que dista mucho de lo que se hace en tu país y que lo echas de menos?

La guardería que elegimos para Mateo está dentro de un programa social del estado. Por ello, tiene controles periódicos y debe seguir unas pautas preestablecidas. Son profesionales y de eso no me cabe duda. Quizá demasiado estrictos a veces. Por ejemplo con los horarios. Hay una hora límite para dejar a los niños por la mañana (a partir de las 7 hasta las 9:00) y si llegas 10 min tarde, sin avisar, pueden negarse a aceptar al niño. La guardería está abierta hasta las 18:00 y por cada 15 min extra, fuera de este horario, pagas 25€.

Al tratarse de una guardería parcialmente gestionada por el estado, pagas según tus ingresos. Es decir, cuanto más ganes, más pagas y al revés. Aunque, hay un límite máximo. Por ejemplo, en cuanto superas los 25.000€ bruto al año, pagas el máximo. Aquí el sueldo mínimo es 1.560€ bruto al mes, así que superar los 25.000 € es bastante fácil y más si trabajan el padre y la madre.

Mamá, sin olvidar que también soy mujer y esposa

¿Cómo te definirías como mujer? ¿Y cómo madre?

Soy una furia española. Una mujer con mucho carácter, valiente, trabajadora, social, humilde, pasional, decidida y aplicada. Me gusta disfrutar de la vida. Soy consciente de que aquí siempre seré la española y en España la belga.

Como madre, me considero muy madre. Me encanta cuidar de los demás, aunque también me gusta que me mimen. Por eso, en ocasiones, intento autoprotegerme. Las madres tendemos a poner las prioridades de los demás por encima de las nuestras, pero entonces no hay equilibrio. En mi caso, intento buscar este equilibrio.

¿Cómo viviste esa primera maternidad como mujer? 

Con la llegada de la maternidad, entregarse al bebé y olvidarse de una misma y de la pareja es un gran error. Dentro de 18 años mi hijo saldrá de casa y aquí me quedaré yo, con mi “marido” (no estamos casados pero lo considero como tal). Si no cuidas esta relación, dentro de 18 años ese hogar no existirá.

¿Cómo viviste o vives la maternidad estando fuera de tu país?

Bélgica también es mi país. Aquí me siento en casa. No he sido madre en España así que no puedo echar nada de menos o comparar una situación con otra. Sin embargo, puedo afirmar que la experiencia de mi maternidad en Bélgica está siendo mejor de lo que esperaba.

¿Qué es lo que más has echado de menos en estos años?

Estando fuera, siempre echas de menos ver a la familia y a los amigos más a menudo. Por lo demás estoy acostumbrada a estar y vivir aquí.

¿Qué es lo que te ha aportado y te sigue aportando el hecho de vivir en otro país?

Vivir en Bélgica me ha aportado aprender cosas nuevas cada día. También poder adaptar  lo mejor de otras culturas. Para mí, no hay una cultura mejor o peor, todas tienen cosas buenas.

En mi caso, además, vivo en una ciudad como Bruselas que es muy internacional. Son muchas las ocasiones en que, en un mismo grupo de amigos, estamos hablando en 4 o 5 idiomas a la vez, (español, alemán, flamenco, inglés y francés).

En Bruselas, en los supermercados hay de todo, literalmente todo lo imaginable de la cocina internacional. Lo mismo encuentras unos garbanzos de león, que una melva canutera, un curry japonés, albahaca tailandesa, o kefta marroquí. Si te gusta cocinar, este es el paraíso.

maternidad en Bélgica

¿Qué es lo que crees que puede aportar vivir en otro país para tu hijo?

En mi caso, valoro especialmente poder convivir y aprender de la multiculturalidad, la tolerancia con otras culturas y otras gentes. También la facilidad de aprender y comunicarte en otros idiomas, la racionalidad de las cosas y la necesidad de ver las cosas con la mente abierta.

¿Cómo te ves en unos años? ¿Piensas en regresar a tu país o ves la ciudad dónde vives ahora como tu ciudad definitiva?

Supongo que me veo en otro país. Llegará ese momento en que este país ya no tenga secretos y que necesitaremos cambiar.

El Programa CozyHome, un apoyo para la maternidad en Bélgica

¿Cómo ves la maternidad en tu país de acogida? ¿Qué puntos fuertes destacarías y qué puntos crees que son los más sensibles?

El seguimiento de Kind&Gezin con el programa CozyHome es increíble. A los dos días de nacer el niño (si tienes un parto natural sin complicaciones y el bebé nace bien) te mandan a casa. Pero luego hay un seguimiento tanto a domicilio como con el pediatra. A domicilio viene una enfermera y tu matrona (la eliges tú). Posteriormente,  a partir de los dos meses, vas tú con el bebé al pediatra a su consulta, pero la matrona sigue viniendo a casa. Te ayudan con la lactancia, dudas de todo tipo, fisioterapia, el seguimiento del bebé… Es un excelente apoyo para la maternidad en Bélgica.

Para muchas de las que hemos sido mamás tardías, conciliar y encontrar ese equilibrio necesario entre mamá y mujer profesional nos lleva a emprender. ¿Te has planteado alguna vez emprender? Si es así, ¿cuál es tu negocio?

Me lo he planteado alguna vez,  pero, por ahora, no tengo una idea clara al respecto. De momento he optado por un primer cambio en mi vida profesional y buscar un trabajo más cerca de casa.

La combinación del nacimiento de mi hijo junto con la situación laboral que tenía (mi evolución en el trabajo ya había tocado techo) ha sido decisiva para tomar este paso. Conciliar en el extranjero, sin una mano extra es más difícil aún. Lo mejor para esto es buscar un empleador que sea comprensivo y tenga una filosofía de empresa que defienda a las familias.

¿Qué consejos darías a otras mamás que están ahora viviendo ahora su primer embarazo alejadas de su país?

Mi consejo sería que busquen a profesionales en los que confiar y que sigan sus recomendaciones. También que compartan sus dudas o temores y que no se queden calladas, por miedo. Para terminar les diría que la sinceridad contigo misma y con el resto te darán mucha tranquilidad para afrontar una primera maternidad alejada de tu país de origen.

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Tras leer la entrevista, efectivamente intuyes que Isabel es una mujer decidida, valiente, cosmopolita y ante todo, una gran madraza. Espero que pronto junto a Mateo descubran, ella y su compañero de viaje,  aquellos rincones de la ciudad que nunca acabas de descubrir si no tienes hijos. De momento, os dejo con las respuestas de Isabel a mi cuestionario final para mamás expatriadas:

10 curiosidades sobre Bélgica

¿Cuál es tu rincón favorito de la ciudad, es decir de Bruselas?

No es uno, sino varios. Los bosques son uno de ellos: Laarbeekbos, Zoniënwoud..: Aunque parezca mentira Bruselas está rodeada de verde.

¿Cuál es tu comida belga preferida?

Stofvlees met frietjes / carbonade flamande avec frites.

¿Qué es lo más típicamente español que das a probar a tus amigos belgas?

No es típico de toda España pero sí de mi ciudad de nacimiento, arroz con costra y cuando no tengo los ingredientes, pues chorizo casero del pueblo (de Segovia).

¿Qué lugar frecuentas a menudo en familia?

El mercado de Jette. Los domingos hay un mercado/mercadillo en la calle. Nos gusta apoyar la economía local, los precios son óptimos y la calidad es superior.

¿Qué es lo que más te sorprende de la cultura belga?

Los belgas son muy modestos/humildes. Es algo que me gusta pero a veces les hace falta creer un poco más en sí mismos y apreciar su propia cultura.

¿Qué es lo que más echas de menos de España, además de tu familia y amigos?

El mar Mediterráneo. El olor a mar. Aunque aquí también hay playa, es tan diferente…Y sobre todo, la espontaneidad. Aquí va todo el mundo con la agenda debajo del brazo. Casi imposible salir a tomar un café o una cerveza sin planear con semanas de antelación.

¿Qué echarás de menos si un día vuelves a España? O ¿qué te llevarías en la maleta si un día volvieras a España?

El supermercado entero, jajaja. Seguramente algo dulce, los pralines, gofres y postres en general, en este país son de otro nivel.  También echaría de menos hablar otros idiomas.

¿Algún descubrimiento por el simple hecho de convertirte en madre?

Sí, cuando tienes un bebé, de repente existes para el resto de la sociedad. Al principio fue un sentimiento muy confrontante. De repente la gente me paraba por la calle para ver al niño, preguntarme cosas, ayudarme, etc.. Antes, en cambio, era un fantasma para el resto de la sociedad. Se agradece por una parte la amabilidad, pero por otra, me duele por aquella gente que no puede o decide no tener hijos. Me duele que esa humanidad natural no exista para gente como ellos, sin niños.

¿Qué es lo que más te gusta de Bélgica? Y ¿qué es lo que menos te gusta?

Lo que más me gusta los belgas, buena gente, amigos de sus amigos, la familia es importante pero saben respetar la intimidad.

Lo que menos me gusta, es que a veces se olvidan de que soy española. No todo el mundo entiende el temperamento español. Por ejemplo, una persona decidida suele ser interpretada como alguien dominante.

maternidad en Bélgica

¿Primer consejo que le darías a una familia que se trasladara en breve a Bélgica?

Que aprendan el idioma (uno de los idiomas en este caso) e intenten aprender algo de historia del país para poder entender la cultura belga. Es fundamental para poder integrarse.

 

 

 

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