Mi próximo reto: poner orden en casa. ¿Por dónde empiezo?

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Imagen de letras desordenadas para poner orden

Uno de mis objetivos en las próximos meses es poner orden en casa. Como ya sabéis soy una persona organizada. Sentir que las cosas están en su sitio y visualizar los espacios vacíos me ayuda a pensar e incluso a ser más creativa.

Soy consciente de que con los niños, nunca podré tener una casa de revista. De igual manera, también ya me he resignado a no tener la casa impoluta. Sin embargo, el desorden actual empieza a generarme caos.  También a repercutir negativamente en mi inspiración.

El otro día, en uno de los blogs que sigo «Orden y limpieza en casa» leí que hay tres tipos de desorden: el espacial, el visual y el organizacional. Debo admitir que mi desorden actual es un mix de todos ellos.

En casa tenemos muy identificados cuáles son nuestros espacios de caos. Es decir, aquellos rincones dónde por defecto acumulamos temporalmente aquello que tenemos pendiente de mirar, hacer o simplemente organizar. También soy consciente de que, según que espacios, por el hecho de querer tenerlo todo a mano, suelo sobresaturarlos.

Finalmente estoy convencida de que, una pequeña parte de nuestro desorden actual, es consecuencia de una mala gestión del tiempo. Seguramente, con una mejor planificación de las rutinas, mejoraría notablemente.

Como dice Marie Kondo en su libro «La organización efectiva implica solo dos acciones esenciales: eliminar cosas y decidir dónde guardarlas«. Justamente por eliminar es por dónde debo empezar. Aunque, personalmente, éste sea uno de mis puntos débiles en todo este ejercicio de organización.

Decálogo para poner orden en el hogar

Antes de empezar, y dado que me he propuesto hacerlo bien, he decidido redactar estos diez pasos. Un decálogo para ver si, poniéndolo por escrito, consigo comprometerme con la causa y ser fiel al método KonMari.

Análisis y toma de consciencia

1. Retomar y releer mis dos libros de cabecera: La Magia del Orden y la Felicidad después del Orden de Marie Kondo. Como ya os comenté cuando os hablaba de los accesorios y del fondo de armario , soy de las que les cuesta aplicar el método KonMari. Sin embargo, creo firmemente en sus principios.

Me considero una persona que siente apego por las cosas y me cuesta muchísimo desprenderme de ellas. Debo reconocer que también soy de esa tipología de mujeres que, en su época de estudiante, antes de un examen, se ponía a ordenar y limpiar toda la casa. Soy, lo admito, algo obsesiva con el orden. Me gusta probar diferentes metodologías para instaurar mi propia organización en casa. Pero soy también muy celosa de mis pertenencias y recuerdos.

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Portadas de los libros de Marie Kondo sobre poner orden en el hogar, editorial Aguilar

2.Buscar la inspiración en revistas, tableros de pinterest y blogs relacionados con el mundo de la decoración. Cómo señala Kondo en el inicio de su primer libro, antes de desechar, visualiza cómo quieres que sea tu estilo de vida ideal. E identifica porqué deseas qué sea de este modo.

Metodología y cambio de hábitos

3. Proveerme de un buen planner para empezar a organizar mis tareas con el objetivo de calendarizarlas y analizar mi evolución a lo largo de estos meses. Como establece Kondo «en el proceso de poner orden cuanto más tiempo tardes, más cansado te sentirás y más probable será que te des por vencido hacia la mitad»(…). Según ella «rápido» significa más o menos medio año».  Así que este será mi reto: en seis meses debo ser capaz de reorganizar mi hogar.

4. Ser coherente entre lo que elimino y lo que compro. Otra de las premisas de difícil cumplimento. En ocasiones soy algo compulsiva con mis compras y sé que deberé procurar encontrar el equilibrio.

5. Esforzarme por empezar a poner orden por categorías, tal y como establece Kondo en su libro. Según ella misma afirma «Una razón importante del fracaso de nuestros intentos de organización es que tenemos demasiadas cosas. Ese exceso es causado por nuestro desconocimiento de cuántas cosas tenemos en realidad. Si guardamos las mismas cosas en varios lugares de la casa y nos ponemos a organizar cada lugar por separado, nunca podremos conocer el volumen total y, por lo tanto, nunca terminaremos. Para romper esta espiral negativa, organiza por categorías, no por lugar».

Esto es algo que yo siempre he hecho hasta ahora, organizar por lugar. Un fin de semana tocaba la habitación de los niños y otra la biblioteca. Me parece lógico lo que sugiere Kondo. Sin embargo, sinceramente, me aterra visualizar el caos que se puede generar en casa al juntar todos los elementos de una misma categoría sin tener aún muy claro cuál será su destino.

Concienciación y coherencia con el nuevo método

6. Intentar no cambiar el método y adaptarlo a mi personalidad. Debo admitir que soy una experta en apropiarme de ciertos aspectos que considero interesantes de un método para, luego, readaptarlo a mis necesidades. Así lo hice con el método Estivill para educar el sueño a los peques. Intentaré, esta vez, ser fiel al método KonMari. Sin embargo, no prometo nada hasta ver los resultados finales.

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Calendarización y respeto al método KonMari

7. Evitar dilatar el proceso de poner orden en el tiempo. Soy consciente de que empezaré con motivación, pero que a medida que transcurran los días y las semanas, disminuirá mi emoción y energía. El planificador y el calendario me ayudarán a ser respetuosa con los tiempos. Por ello, espero que en seis meses ya podamos ver los resultados.

8. Aprender a desechar. Cuando lees los libros de Marie Kondo entiendes la importancia que adquiere aprender a prescindir de aquello que no utilizas, no te sirve o simplemente pasó de moda. Piensas que eliminar no es tan difícil y que te llevará poco tiempo. sin embargo sé que ésta será una de mis tareas más complicadas.

Para Kondo lo importante, subraya, es «escoger lo que queremos guardar, no lo que queremos tirar». «El mejor criterio para elegir qué conservar y qué desechar es si conservarlo te hará feliz, si te va a provocar alegria». !Veré si lo consigo! Este será, sin lugar a dudas, mi mayor desafío.

9. Intentar mantener la secuencia de categorías que establece Kondo en su libro y que según ella facilitan la toma de decisión en el momento de desechar y mejoran la eficiencia en la posterior tarea de almacenamiento. Según señala «primero la ropa, luego los libros, papeles, objetos varios (komono), y por último los objetos y los recuerdos sentimentales».

De poder escoger, me decantaría por empezar a poner orden en libros, papeles o komono. Categorías que ensucian más los espacios visuales de mi hogar en este momento. La ropa, seguramente, la dejaría en último lugar. Definitivamente, dentro de los armarios el desorden no se hace tan visible.

Sin embargo, empezaremos bien. Seré fiel al método, y la ropa encabezará la lista de mis prioridades.

Nuevos espacios y métodos de almacenamiento

10. Decidir los lugares específicos donde guardaré cada cosa. También saber aplicar la sencillez en mi método de almacenamiento. Según Kondo «la razón de que cada objeto deba tener un lugar es porque la existencia de un objeto sin un sitio propio multiplica las posibilidades de que tu espacio vuelva a desordenarse.».

No sé vosotras, pero yo soy de las que les gusta clasificar las cosas y reclasificarlas de nuevo. Soy de las que colecciono cajas y cajitas y de las que tengo tendencia a dispersar los espacios de almacenamiento para tenerlo todo a mano cuando lo necesito.

Todo lo contrario a lo que establece el método KonMari que puntualiza » concentrar las pertenencias de cada persona en un sitio es la manera más efectiva para mantener en orden los espacios de almacenamiento». !A ver si soy capaz de llevarlo a la práctica!

 

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Imagen inspiradora de orden a partir de las fichas y el tablero del juego de lógica Katamino

Mi compromiso con el método KonMari

Me quejo constantemente que, a pesar de tener una casa relativamente grande y lo que yo creía que eran muchos armarios, no tengo espacio suficiente para guardar todo lo que tengo. Supongo que como dice Kondo en su libro el problema radica en que «tenemos mucho más de lo que necesitamos o queremos». Así como también  que «guardar las cosas crea la ilusión de haber resuelto el problema del desorden».

Mi gran duda ante todo ello es saber si, después de todo este proceso, mis hijos y mi marido sabrán mantener este orden a diario. Mis principales temores, visualizar cómo quedará la casa cuando empiece con el método y descubrir si seré capaz, sabiendo lo racional y elevado apego que tengo a las cosas, de ser coherente en el proceso de desechar aquello que ya no cumple su función y de ser fiel al método KonMari.

!Empezamos pues con el método KonMari y a despertar todas las cosas que están ocultas!. Nos vemos en un próximo post con la definición de mi estilo de vida, mi planificador y calendario y también con mi compromiso con el método KonMari. En posts sucesivos seguiremos con la organización de la ropa, los libros, los papeles, el komono y finalmente los objetos de valor sentimental. ¿Te apuntas al reto?

 

 

 

 

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