En casa nos gusta jugar en familia y, por ello, los juegos de mesa han sido, una vez más, uno de los regalos estrella de estas Navidades.
Con nuestros hijos, para regalos de cumpleaños y fiestas navideñas, siempre intentamos alternar juguetes con juegos educativos y libros. Este año, por primera vez, han sido ellos mismos quiénes nos los han pedido. Los juegos, sin especificar tipología, ya figuraban en las primeras posiciones de la lista.
5 propuestas de juegos educativos para niños
Cinco de los juegos educativos que más nos han cautivado estas fiestas y con los que más hemos jugado estas semanas en las que los virus se habían instaurado en casa, son:
2 juegos educativos y didácticos para promover el aprendizaje
Rory’s Story Cubes Classic. «Erase una vez…» así empieza este sencillo juego. Una manera diferente de explicar historias con 9 dados, de 6 imágenes cada uno, y un total de 54 ideas. El juego consiste en inventar tus propias historias y personajes a partir de las imágenes que aparecen en los dados.
Un juego para trabajar la imaginación, la improvisación y la creatividad con los más pequeños y para garantizar un rato divertido en familia. También idóneo para fomentar el lenguaje y la adquisición de vocabulario en edades preescolares y primeros ciclos de infantil. Disponibles diferentes modelos y también una versión XXI del Classic. La única regla, no quedarse sin ideas.
https://youtu.be/g5ncLLciD7Q
!Tocado, encontrado! Números y cantidades de Haba. Uno de los muchos juegos educativos pensado para practicar y reforzar el aprendizaje de los números en niños de 5 a 8 años. También idóneo para que los niños se familiaricen con los números de una manera divertida, a través del tacto y con los ojos cerrados. Diferentes variedades de juego en función de la destreza y el conocimiento de los números de los jugadores.
El contenido lo constituyen 11 bolsas, 55 piezas para contar, 11 cartas y muchas ganas de pasarlo bien y de equivocarse. Favorece el desarrollo de las hablidades motoras y sensoriales y la concentración. Parece fácil, pero no lo es tanto.
Un juego tradicional para competir en familia
Monopoly Junior. Uno de mis juegos de mesa preferidos cuando era niña y actualmente, uno de los preferidos de mis hijos. Un Juego clásico readaptado para niños a partir de 5 años con el que los peques empezarán a familiarizarse con el dinero, los números, las transacciones de compra-venta, los alquileres, etc.
Consta de un tablero, 4 personajes, 20 cartas de la suerte, 48 identificativos de vendido, un dado y un gran fajo de billetes de 1 Euro.
Favorece la agilidad mental, la estrategia, la competitividad y la astucia. Incluso también el aprendizaje de la lectura y el cálculo si dejas que sean ellos mismos quienes descubran lo que les depara la carta de la suerte y quienes administren sus propias transacciones.
Un juego de cooperación y equipo
Mini Frutal, edición de viaje del clásico Frutal. Un juego especialmente recomendado para niños a partir de 3 años para trabajar la cooperación y el trabajo en equipo.
Conforman el juego un tablero, un dado de colores, un puzzle de 9 piezas y 4 variedades de fruta con 10 unidades cada una.
Nuestro objetivo es recolectar la fruta madura de los cuatro árboles frutales sin que el cuervo nos la consiga robar. Un juego educativo perfecto para niños que, como nuestro hijo Àlex, les resulta difícil perder y la competitividad de los juegos la llevan aún bastante mal.
Como puntualización me gustaría subrayar que, en la edición de viaje, las piezas son extremadamente pequeñas para niños menores de 5 años. También en esta edición, el recorrido del cuervo se transforma en un mini puzzle de dificil ejecución para niños pequeños. Por ello, aconsejaría que, para edades inferiores a los 5 años, se optara por la edición clásica de este mismo juego.
Un juego educativo original que empatiza con los niños
Baby Blues de Devir Iberia. Un juego de cartas que simula una guardería. Cada jugador es responsable de 5 bebés que debe evitar que acaben llorando. Sin embargo, hacer que se enrabien y lloren es el objetivo de sus contrincantes a través de un buen uso de cartas las cartas negativas.
La baraja de cartas que constituye el juego es de lo más ilustrativa. Imágenes de pañales y chupetes sucios, biberones vacíos, juguetes rotos y ruidos molestos. Se trata de un juego para niños a partir de 8 años. Sin embargo, con los nuestros de 5 y 6, también jugamos, con ligeras adaptaciones.
Se trata, en definitiva de un juego educativo que favorece el ingenio, la estrategia y garantiza la diversión en familia.
Comentaros, para terminar que, en casi todas estas propuestas, a excepción del Monopoly, he optado por juegos educativos en formato pequeño. Un tamaño muy útil para reconvertirlos, si la ocasión lo requiere, en juegos de viaje o para llevárnoslos a cualquier parte.
El juego es esencial para el desarrollo y el aprendizaje de un niño. Algo con lo que un bebé ya convive desde la cuna. Como padres deberíamos visualizar algunos juegos de mesa como un recurso educativo más para su aprendizaje. También como una oportunidad para jugar en familia y favorecer la sociabilidad de los niños. Uno de mis propósitos como madre es convertir el juego en una forma más de educar. Para ello juegos educativos como éstos son imprescindibles en casa.
Gracias por las ideas de juegos, me ha gustado mucho el post. Al primero ya le tengo echado el ojo porque nos gusta mucho inventarnos historias en casa
Muchísimas gracias Delia! Me alegro que te gustara el post. Los Story Cubes garantizan pasar un buen rato con los peques y más si os gustan los cuentos, inventar historias y hacer volar la imaginación. Además si os gusta este tipo de juego, hay diferentes modalidades de cubos y siempre puedes ir ampliando la colección. Ya me contarás!!